Madonna. Uno de los mayores iconos pop de la historia. Una mujer que nos ha regalado maravillas como Ray Of Light o True Blue. Lo normal en un artista pop es tener un momento de máximo esplendor creando su obra cumbre para después ser olvidado paulatinamente o de una forma brusca y cruel. El caso de Madonna es diferente. Justo cuando parecía que ya había tocado techo con Like A Virgin vuelve con uno de los discos más vendidos de la historia. Y su sucesor no se queda atrás.
Después de ser la numero 1 durante años se permitió arriesgar más y la industria la respondió con cara de asco. Dos discos a mediados de los noventa. Dos discos magníficos, cada uno con su personalidad, que no pudieron hacerse con el público. Cuando parecía que la era Madonna había terminado, con una tal Mariah Carey adueñándose de todo el mercado estadounidense, reapareció de nuevo arriesgando aún más si cabe y acertando aún más. Entonces se hizo justicia y sus siguientes 2 discos fueron una nueva juventud para la Ciccone.
Y así llegamos al año 2003 y la mujer, enfadadísima por lo que está pasando en el mundo, lanza como primer single una canción sin una melodía clara, con un mensaje antipatriótico y un vídeo polémico que supuso su nueva caída en las listas a pesar de la incuestionable calidad del disco.
Tras 20 años de carrera y sin nada que demostrar, Madonna hizo un tributo a la música de los 70. Un album dedicado totalmente a la pista de baile, mezclando la música disco con el techno, creando un sonido que se amoldaba a la moda del momento pero que, de alguna forma, era único.
Confessions On A Dance Floor está pensado para bailar. Te das cuenta de ello con tan solo escuchar los primeros 30 segundos. Pero es que además está tan enfocado a la pista de baile que todas las canciones están unidas, pudiendo escuchar el disco sin pausa. Es una carrera frenética llena de luz y diversión. Así es como fue pensado y así es como es.
La primera canción, Hung Up, es un clásico indiscutible del pop. El sample de la grandiosa Gimme Gimme Gimme de ABBA queda espectacular. De hecho es tan importante en la canción que da la sensación de que se construyó a partir de él (posiblemente así sea). Es una de las canciones más bailables de Madonna en toda su carrera. Yo me quedo con la original de ABBA pero la verdad es que esta 'nueva versión' es una maravilla.
Sin cortes, truco que se repetirá durante todo el disco, pasamos a Get Together. Para muchos es la canción de Madonna machacona y desfasada con el sonido dance más petardo del momento. Se supone que toda popstar hace algo así durante su carrera. El caso es que si, es machacona, pero también está llena de matices y la composición es magnifica. Y por cierto, la parte machacona es de las mejores partes machaconas que he oído en mi vida. Olvidaos de We Found Love porque Madonna creó el mayor trallazo pop 6 años antes. Y ni siquiera llegó al Hot 100...
Sorry tiene un estribillo maravilloso y un coro que la sigue en la retaguardia muy adictivo y efectivo. Motivos suficientes para hacer de está canción un momento destacable. Pero si además le añadimos una producción grandiosa el resultado es un gran tema pop.
La siguiente pista tiene una de las producciones más interesantes de todo el disco. Future Lovers te martillea sutilmente la cabeza mientras te arropa con sonidos y coros más suaves durante la introducción para dar paso al arsenal de sintetizadores en las estrofas. Este si es el paraíso de la producción y no Femme Fatale como algunos críticos comentaron en su día.
I Love New York no tiene la mejor producción, ni la mejor letra, ni la mejor melodía pero por alguna razón es tan adictiva como las anteriores. Es divertida y potente. Hace que cantes como un loco esos 'I love New Yooooooork' sin parar de bailar. De hecho mientras escribo sobre ella hago un parón para corear el estribillo. Magnifica.
Let It Will Be comienza con sonidos algo tristes para dar paso a la misma idea acompañada por los sintetizadores que potencian el tema. Se podría decir que es un medio tiempo que relaja un poco el ritmo y deja descansar al oyente.
En un disco así no hay sitio para las baladas. Posiblemente Forbidden Love sea lo más aproximado a una balada que encontrarás aquí. En mi opinión es un tema más acertado que Let It Will Be y sirve igualmente como descanso del frenético ritmo del inicio.
El anterior tema ya nos avisaba de lo que se nos avecinaba. Se presentaba como fondo de un tema relajante que desemboca en un trallazo como es Jump. Llamándose así era inevitable que volviera la marcha. Un tema frenético con un gran estribillo. Además el tono grave de Madonna en las estrofas refuerza la idea de autosuficiencia de la canción y nos recuerda a esa Madonna sexual de la etapa Erotica.
De How High solo puedo decir que la introducción de la primera estrofa es deliciosa y el pre estribillo cumple su función haciendo el estribillo aún más interesante. Aún y así no está a la altura de los trallazos del disco. Tampoco lo pretendía.
Isaac es la más rara pero también es muy interesante como Madonna recoge influencias y las engloba en un sonido homogéneo como es el de 'Confessions'. En este caso las influencias para Isaac son algo más complicadas de trasplantar en el disco. Por ello, que el resultado sea una canción increíble, tiene aún más mérito. El estribillo a base de 'mmmmmmm' por alguna razón funciona y es pegadizo. El hombre recitando de fondo podría haber quedado muy cutre y raro pero no es el caso. Encaja perfectamente. Las estrofas son marca de la casa: grandiosas. Y si además la produces de forma impecable...
Push tiene unos arreglos que me encantan pero la melodía no me terminaba de convencer. Y aún así se me pegó. Es increíble como incluso lo que no te convence mucho te atrapa. Ahora pienso que es un tema perfecto para cerrar el album. Una canción en la que el frenetismo del principio y la parte más intima se unen. Hubiera sido un gran final.
La pista final, Like It Or Not, es la más oscura con diferencia. Si se hubiera hecho con menos cuidado se podría decir que es una rareza. El sonido es más acústico pero encaja bien con el resto del disco. Es una canción, a mi parecer, un poco siniestra. No me gusta especialmente pero no hay duda de que está compuesta con dedicación. La producción es buena, la letra es ingeniosa y el desempeño vocal es sobresaliente. Pero no me convence.
Finalmente acaba 'Confessions', uno de los discos más icónicos de Madonna. Y se ha ganado ese puesto porque tiene un carácter muy especial. Es comercial pero único. Es impresionante como Madonna creó un album que seguía las corrientes del momento y a la vez daba un golpe en la mesa demostrando quien merecía el trono. Porque este es uno de los mejores discos de la década, con un sonido actual y sin excesivos riesgos. Es curioso que un disco tan orientado al mercado sea considerado una obra maestra. La razón es simple: Confessions On A Dance Floor es un disco de calidad inusual. Todas las canciones están compuestas con mimo y dedicación. No hay descartes. Es cierto que algunas canciones son tan buenas que eclipsan un poco a las demás. Lo bueno es que las demás son minoría. En este disco hay unas 8 canciones que son impresionantes y las demás simplemente están bien. No hay una aberración a lo Spanish Lesson sin embargo no hay uno sino varios Bad Romance incluidos en el disco. Es casi perfecto y ni siquiera se considera la obra cumbre de Madonna. La verdad es que conociendo su carrera se podría pensar que su magnum opus aún está por venir...
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